EL INCREMENTO DE POBLACIÓN EN LAS CIUDADES Y LA ESCASEZ DE OFERTA NUEVA IMPULSAN LOS PRECIOS RESIDENCIALES Y AGUDIZAN LA CRISIS DE ACCESIBILIDAD.
El último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ubica el problema de acceso a la vivienda como el tercer asunto que inquieta a los ciudadanos. Sin embargo, este desasosiego no es exclusivo de España.
Acceder a un hogar se está convirtiendo en un problema para muchos ciudadanos europeos, especialmente en las grandes ciudades, donde se concentra el crecimiento de la población, porque los precios tanto de compra como de alquiler no hacen más que crecer. No en vano, la comisión europea estrena esta legislatura la figura de un Comisario Europeo, que recae en el socialdemócrata danés Dan Jorgensen, para tratar el problema de la vivienda.
En España, Eurostat señala que la compra de una vivienda se encareció un 47,7% entre 2015 y 2023. La evolución está en línea con la media europea y sigue la tendencia de otras grandes economías como Francia (31,3%) y Alemania (48,8%). Hay incrementos mucho más elevados. En Portugal, Estonia, Bulgaria o Hungría comprar una vivienda hoyen día es el doble de caro que hace ocho años o incluso más. También hay excepciones. Italia ha mantenido un incremento de precios muy bajo (8%), al igual que Finlandia (5,4%).
La media europea fue del 48%, un encarecimiento que duplica la tasa de inflación para el mismo periodo y muy por encima de los incrementos salariales.
Fuente periodística: 'LA VANGUARDIA'